
El sueño, 1966 - SALVADOR DALÍ
Necesito despertarme en la noche
y sentirme un hombre más
entre los millones de hombres,
que en este preciso instante
transitan por cualquier avenida
de una de las tantas ciudades del mundo.
Deseo recorrer las aceras
de las bulliciosas calles
en las que se sucede la vida,
sin más sobresaltos
que el claxon de los automóviles
o los fríos neones de escaparates.
Sólo quiero abrir las puertas
de todas las casas de la ciudad
para encontrar tus ojos y tus labios,
y asirme a ti sin más pretensión
que disfrutar de la luz de tu mirada.