
La mujer estrangulada, 1870 - PAUL CEZANNE
Este atardecer se desangra
en las aceras de todos los
mares.
Puñales asesinos,
manos de amor vacías,
razón sin razón,
ojos sedientos de sangre,
corazón negro de espinas,
animales llenos de rabia…
y en las aceras de todos los
mares
se desangra otra luna lila
en aterradora soledad.
En este atardecer de luz, mientras
escribo,
en algún lugar de la sombra,
otra luna rota
estará ardiendo en el espejo
de un cuchillo de plata.
No aguanto el silencio cómplice,
ni el exterminio de esas azucenas
que se sajan antes de
florecer.
No quiero seguir viviendo
entre esta niebla de
cadáveres,
que me ahoga las entrañas
de dolor e impotencia
en este infinito vacío.
Continúo rebelándome
a que mañana, quizás esta
noche,
muera otra luna nueva
y de nuevo se apague la luz
entre las cenizas de mi
alma.