
El ojo, 1945 – SALVADOR DALÍ
Esperaré despierto trazando caminos,
soñando con volar a paraísos perdidos
en el combate eterno de la madrugada,
para ser el guardián de tus sueños.
Mañana al despuntar el alba,
cuando estés despierta ya entre mis versos,
y yo me duerma en el cálido silencio
de tus palabras prohibidas,
sólo entonces podremos volar.