
Otoño de hojarasca seca,
de color ámbar la tierra
matizada de rojos y verdes
ocres, naranjas y violetas.
Ahora respiro el Otoño
y recorre mi sangre entera,
perfumándola de castañas
y de sabor a uvas secas.
Mi vista se disipa
atravesando la mar entera
y sobre un rayo de sol en el horizonte,
se dibuja su sombra eterna.
Es Otoño de mil estrellas
con sus pátinas y brillos
en un cielo tan inmensamente azul
bajo las verdes ramas de este olivo.
Sueño con remontar sus colinas
y duermo mi alma temblorosa
en el profundo y colorido camino
que serpentea su gineceo florido.
Mi cuerpo se estremece
al moldear con barro su silueta
y en mis manos la siento tan cerca
que siento sus caricias y la veo entera.
Otoño de hojarasca seca,
es Otoño de mil estrellas,
Otoño de aves que vuelven,
es otro Otoño, pero no el de siempre.