
Desnudo con maletas, 1984 - CRISTÓBAL TORAL
Déjame que te contemple así,
desnuda con las primeras luces del alba,
que ciña con suavidad por última vez
el hermoso y tierno talle de tu cuerpo
y con fuerza lo abrace con el mío.
Déjame que te respire una vez más
en la quietud de este amanecer,
ahora que todavía no abrasa el sol
y tu piel aún no se ha evaporado
entre el calor húmedo de las sábanas.
Déjame que me refugie en el silencio
y en el verbo de un efímero beso
y disuelto en el aliento de estos versos
que jamás llegaremos a pronunciarnos,
desaparezca en la sombra de tus labios.