
La mañana angustiosa, 1972 – GIORGIO DE CHIRICO
Amanece y, entre la niebla que se va disipando,
retoñan alas en las palabras y nacen alondras,
que anidan en el silencio de las ramas ya quebradas.
Ni otras vidas ni otras muertes ni el cruel hastío
han hecho posible que el verbo deje de crecer
para inmolarse entre las uvas de cenizas del corazón.
Ni la existencia ni el holocausto, ni tan siquiera el olvido,
han cerrado las heridas abiertas en el costado
de antiguos espejos donde aún flamea el cirio sagrado.
Sé que pronto romperá el alba en el océano de la garganta
y la memoria volverá a germinar mi propia sombra
entre la luz radiante de la mañana.
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