“Soy el que es nadie, el que no fue una espada
en la guerra. Soy eco, olvido, nada.”


JORGE LUIS BORGES

jueves, 1 de abril de 2010

Presente efímero

Reloj blando en el momento de su primera explosión, 1954 – SALVADOR DALÍ

Ya no permanecen en pie
la hilera de sauces llorones
y los frondosos laureles de india
han desaparecido de la memoria.

Se rompe el eslabón de este sueño
que brilla siempre en la noche
cuando las sombras asaltan las alamedas
y cubren de silencios las calles de la ciudad.

Se apaga la llama de la palabra
entre la lluvia ácida de la madrugada
y sólo escucho ya el presente efímero
que muere con las primeras luces del alba.

9 comentarios:

  1. Muchas veces te he leído lamentando ese nuevo dia, ese amanecer... donde parece que muriera todo...
    Quizás no sea efímera la vida, quizas debemos aprender a que no lo sea...!!!
    Bello como siempre y desgarrador como muchos!!!
    Besos cielo y feliz Semana Santa para ti!!!

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  2. El vértigo del amanecer...
    Nostálgia en este hermoso poema.

    Un abrazo Noray, Marisa me trajo noticias vuestras de Zaragoza, y recuerdos tuyos. Gracias.

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  3. un disparo certero que estalla en tu final resplandeciente

    me ha encantado!!

    besitos

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  4. Al retruc dels sons
    parsimoniosos
    d’aquesta setmana
    que s’acaba
    entre misereres
    i crux fideles,
    entre brillants cuirasses
    i festives mones,
    se’n va la memòria caduca
    d’un proper passat,
    els arbres notaris
    dels nostres desamors
    es desfullen
    i destrien
    entre branques caigudes,
    troncs enterrats
    en un fang
    d’aigües podrides.
    Al retruc dels sons
    parsimoniosos
    d’aquesta santa setmana
    on els dols són,
    si caben més silents
    i compartits,
    s’espera el capvespre
    on sortiran amb flaires
    de festeig els joves,
    fora les capes d’un dol llunyà.
    La mort s’escapa
    en una matinada clara
    i la rialla s’escampa
    per bancals i coves
    fins la diada festiva
    d’un altre dilluns de Pasqua.

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  5. No se apagará nunca la
    llama de la palabra,
    siempre habrá un poeta
    que la encienda y
    volverá a brillar
    en la noche y en la
    madrugada.

    Besos.

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  6. Es duro este poema, como la memoria que acaba por olvidar todo lo bueno del ser...
    Excelente otra vez.
    un abrazo.

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  7. Tal vez la orilla de los sueños esta situada mas allá de la aurora...
    Hoy he leído tres de un tirón, un verdadero lujo.
    Un abrazo.

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  8. Quizás el amanecer es el despertar a una realidad que demuele nuestros sueños. Los más profundos y deseados.

    Un beso
    laura

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Inexorablemente, dos somos infinitamente más que uno.