“Soy el que es nadie, el que no fue una espada
en la guerra. Soy eco, olvido, nada.”


JORGE LUIS BORGES

domingo, 21 de febrero de 2010

La humedad de un haiku

Sauce llorón y estanque de nenúfares, 1919 - CLAUDE MONET

Es tu humedad
simiente de mi tierra
para crecer.

19 comentarios:

  1. Hermosas y sabias palabras, en la humedad, siempre hay Vida!

    Un gran abrazo,

    Anouna

    ResponderEliminar
  2. Lo que sucede es que a mi me gustaría que las personas dejaran de sufrir mas de lo que ya han sufrido.
    Un beso

    ResponderEliminar
  3. Ojalá no le falte nunca a tu raíz...

    ResponderEliminar
  4. Metáforas creadoras, Maestro maravilloso.

    Siempre es un gusto leerte.

    Un abrazo
    Saludos fraternos..

    ResponderEliminar
  5. Vengo de MarianGardi.

    Leí tus Haikus que, acompañados de la música crean, aún, más sentimiento en su lectura.

    Cuando yo descubrí su mundo (el del Haiku), me quedé "prendao" ... :))

    Abrazos de un "godillo" que lo fue, hallá por los "70" en Tafira Alta, y estudió en el J. Balmes.

    (vendré por aquí más amenudo)

    ResponderEliminar
  6. La humedad simiente. Me dejas pensando. Un abrazo

    ResponderEliminar
  7. Así se crece divinamente. Fantástico y claro. Sutil también.

    ResponderEliminar
  8. Bello haiku
    para mi admirado
    Monet.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  9. Se iluminó la mañana con tu hermoso haiku, la luz lo deja todo en la más amplia claridad.

    Gracias por compartir.

    Cálido abrazo.

    ResponderEliminar
  10. Me voy con una doble inyección de belleza y poesía, por Monet y por tu haiku.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  11. Es un placer verdadero pasear por esta casa. Una casa que respira la belleza en la escritura, la pintura y la música.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  12. Monet me fascina,...

    ...y tu arte, también.




    Otro beso para hoy.

    ResponderEliminar
  13. Hermoso haiku, se respira!
    Besos,
    Chiqui.-

    ResponderEliminar
  14. Tremendamente natural. Tremendamente sensual.

    ¡Dulce impresionismo!

    Laura

    ResponderEliminar

Inexorablemente, dos somos infinitamente más que uno.