Tus versos están llenos de razón, tanto si hablamos, como si callamos duele. Y una cosa y otra la necesitamos, la palabra desahoga los avatares del alma, y el silencio cura y sana. A veces callamos cuando deberíamos hablar, otras hablamos cuando debemos callar. Para mì, no es tan importante lo que decimos, es más importante lo que hacemos. Aunque reconozco que hay muchas personas susceptibles con las palabras y es de prudentes hablar poco. Un abrazo querido poeta
Cauen sobre la pell calenta els mots enganyosos i es desfan com flocs de neu, regalimant la pell nua que poc abans havíem compartit despreocupats pel que diran. Cremen els silencis, i fan la distància més llunyana, alhora que es cusen al cor envoltant-lo d’una fredor que mortifica l’ànima.
Querido amigo: me gustan mucho estas relexiones. Te reconozco en ellas cuando las leo y las medito. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarCiertamente.No se sabe qué puede ser peor a veces si callar, hablar, o escuchar lo que se dice o lo que se calla.Me gustó.Un abrazo.
ResponderEliminarlo uno no vive sin el otro
ResponderEliminarbesitos
las palabras, son putas generosas que le sirven a dios y al diablo.....
ResponderEliminarsiempre buscando el ansiado equilibrio
ResponderEliminar...
la palabra busca el silencio,
sin silencio no hay palabra
y sin palabra el silencio es mudez
besos Noray
Tus versos están llenos de razón, tanto si hablamos, como si callamos duele. Y una cosa y otra la necesitamos, la palabra desahoga los avatares del alma, y el silencio cura y sana.
ResponderEliminarA veces callamos cuando deberíamos hablar, otras hablamos cuando debemos callar.
Para mì, no es tan importante lo que decimos, es más importante lo que hacemos.
Aunque reconozco que hay muchas personas susceptibles con las palabras y es de prudentes hablar poco.
Un abrazo querido poeta
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ResponderEliminarCauen sobre la pell calenta
ResponderEliminarels mots enganyosos
i es desfan com flocs de neu,
regalimant la pell nua
que poc abans havíem compartit
despreocupats pel que diran.
Cremen els silencis,
i fan la distància més llunyana,
alhora que es cusen al cor
envoltant-lo d’una fredor
que mortifica l’ànima.