“Soy el que es nadie, el que no fue una espada
en la guerra. Soy eco, olvido, nada.”


JORGE LUIS BORGES

lunes, 21 de junio de 2010

Las calles no tienen espejos

Portrait of Isabel Rawsthorne standing in a street in Soho, 1967 – FRANCIS BACON


“La agonía puede matar
o puede sustentar la vida”

Abraza la oscuridad, CHARLES BUKOWSKI


Las aceras de las ciudades
siempre están vacías
a esta hora de la mañana
y está comenzado a llover.

El alumbrado de la calle
empieza ya a apagarse
y sólo ilumina la sombra
de un ser desolado,
vagando sin más destino
que cruzar la agonía
de su propio vértigo.

Las calles no tienen espejos
para descubrir los cuerpos
y encontrarse a solas,
aunque se devaste la piel
cara a cara con el silencio.

Las calles no tienen voces,
ni palabras, ni lenguajes
que suturen las heridas
de esa sombra que vaga solitaria
desangrándose junto a los edificios
en los que parece haber vida.

10 comentarios:

  1. Es bonito asi.
    La soledad, y el azul de la noche
    bailando un tango apasionado
    bajo el aguacero que baña la ciudad.

    Te abrazo Noray.

    ResponderEliminar
  2. El espejo sos vos.
    Tus vivas letras van llorando al amanecer.
    Hermoso y triste, se confunden al cruzarse por la calle sin gente, la ciudad desolada y tu corazón agonizante.
    Tu poder es grande poeta.
    Un dulce abrazo

    ResponderEliminar
  3. el callejón del gato en Madrid con sus espejos múltiples inspiró a Vallen Inclán en Luces de bohemia para construir esa realidad deformada, es la única calle con espejos que conozco, pero tu poema es precioso

    ResponderEliminar
  4. Va tancant-se el piano
    alhora que es clouen
    com parpelles
    els fanals del carrer.
    Reflecteix la llum
    dels primers raigs de sol
    els tolls de l’aigua en netejar-lo,
    mentre les velles escombres
    arrosseguen com poden
    les restes de les fulles i els papers
    que la nit en la seva bestreta
    ha deixat abandonats
    entre la disbauxa dels minuts
    que corren de festa en festa.
    Va sonant el piano
    en una cloenda matinal
    a despit del ritme cloquejant
    dels meus peus
    sobre el ferm moll del carrer,
    mentre la resta del cos
    sospita la soledat
    que trobarà en arribar a la llar,
    per dir-li amb algun nom,
    on reposaran els ossos
    una estona abocats
    de qualsevol manera
    sobre un llit fred ple de ferides
    per on s’escapa la resta d’amor
    que hi restava encara.

    ResponderEliminar
  5. Me imagino los charcos de agua, los pasos lentos, el cuello del perramus alzado , la soledad en la mirada.


    Inmenso poema.


    Te abrazo querido Noray.


    M.

    ResponderEliminar
  6. Es sólo una apariencia, amigo mío, la vida no está en la calle, está en el alma de poemas como este tuyo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Todo cambia cuando tú le miras...

    La nada se vuelve todo,
    y la calle desolada se refleja

    en los espejos de tu alma.
    besos

    ResponderEliminar
  8. que hermosa haces la cotidianeidad y la urbanidad. Poeta, mis respetos.

    Abrazo

    ResponderEliminar
  9. No tendrán espejos, pero este poema es una avenida, un paseo bajo la sombra del verso.
    ¡Bien!

    ResponderEliminar

Inexorablemente, dos somos infinitamente más que uno.