Portrait of Isabel Rawsthorne standing in a street in Soho, 1967 – FRANCIS BACON
“La agonía puede matar
o puede sustentar la vida”
Abraza la oscuridad, CHARLES BUKOWSKI
Las aceras de las ciudades
siempre están vacías
a esta hora de la mañana
y está comenzado a llover.
El alumbrado de la calle
empieza ya a apagarse
y sólo ilumina la sombra
de un ser desolado,
vagando sin más destino
que cruzar la agonía
de su propio vértigo.
Las calles no tienen espejos
para descubrir los cuerpos
y encontrarse a solas,
aunque se devaste la piel
cara a cara con el silencio.
Las calles no tienen voces,
ni palabras, ni lenguajes
que suturen las heridas
de esa sombra que vaga solitaria
desangrándose junto a los edificios
en los que parece haber vida.
Es bonito asi.
ResponderEliminarLa soledad, y el azul de la noche
bailando un tango apasionado
bajo el aguacero que baña la ciudad.
Te abrazo Noray.
El espejo sos vos.
ResponderEliminarTus vivas letras van llorando al amanecer.
Hermoso y triste, se confunden al cruzarse por la calle sin gente, la ciudad desolada y tu corazón agonizante.
Tu poder es grande poeta.
Un dulce abrazo
el callejón del gato en Madrid con sus espejos múltiples inspiró a Vallen Inclán en Luces de bohemia para construir esa realidad deformada, es la única calle con espejos que conozco, pero tu poema es precioso
ResponderEliminarVa tancant-se el piano
ResponderEliminaralhora que es clouen
com parpelles
els fanals del carrer.
Reflecteix la llum
dels primers raigs de sol
els tolls de l’aigua en netejar-lo,
mentre les velles escombres
arrosseguen com poden
les restes de les fulles i els papers
que la nit en la seva bestreta
ha deixat abandonats
entre la disbauxa dels minuts
que corren de festa en festa.
Va sonant el piano
en una cloenda matinal
a despit del ritme cloquejant
dels meus peus
sobre el ferm moll del carrer,
mentre la resta del cos
sospita la soledat
que trobarà en arribar a la llar,
per dir-li amb algun nom,
on reposaran els ossos
una estona abocats
de qualsevol manera
sobre un llit fred ple de ferides
per on s’escapa la resta d’amor
que hi restava encara.
Me imagino los charcos de agua, los pasos lentos, el cuello del perramus alzado , la soledad en la mirada.
ResponderEliminarInmenso poema.
Te abrazo querido Noray.
M.
Es sólo una apariencia, amigo mío, la vida no está en la calle, está en el alma de poemas como este tuyo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Todo cambia cuando tú le miras...
ResponderEliminarLa nada se vuelve todo,
y la calle desolada se refleja
en los espejos de tu alma.
besos
que hermosa haces la cotidianeidad y la urbanidad. Poeta, mis respetos.
ResponderEliminarAbrazo
No tendrán espejos, pero este poema es una avenida, un paseo bajo la sombra del verso.
ResponderEliminar¡Bien!
profundo. Abrazos.
ResponderEliminar