“Soy el que es nadie, el que no fue una espada
en la guerra. Soy eco, olvido, nada.”


JORGE LUIS BORGES

lunes, 4 de agosto de 2008

Gavetas del olvido

Retrato de Óscar Morineau, 1936 - DIEGO RIVERA

Cara de metal
roída por el mar,
perfil de mis entrañas
en silencio y sin brío.

Llanto de volcanes
que anegas el contorno
de este frágil cuerpo
con incandescente lava.

Labios siderales
que me besan complacientes
en la eterna soledad
de mi noche oscura.

Mirada infinita
que insolente ruborizas
mis despedazadas ilusiones
y mi vida entera.

Recuerdos del pasado
que perduran todavía
en las incorruptas y vacías
gavetas del olvido.

11 comentarios:

  1. el olvido es eterno, eso dicen... pero para llegar a él, los labios se queman con la lava de los recuerdos... abrasadora fundición es el camino del olvido...

    un abrazo

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  2. No han de estar vacías, eso seguro, hemos ido llenando baúles de vivencias que vienen de vez en cuando a alumbrarnos el presente.
    Muy nostálgicos tus versos, poeta.

    Un abrazo!

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  3. "Mirada infinita
    que insolente ruborizas"

    qué preciosidad


    un beso

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  4. Déjame que guarde mis silencios en tus gavetas...

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  5. en el tiempo
    queda el olvido
    en las gavetas
    guardamos el corazón...

    un abrazo

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  6. Cuando la soledad en ti sea oscura.
    Cuando frágil sientas tu cuerpo.
    Cuando tu silencio este roído.
    Cuando tu ilusión no tenga vida.
    vacía la gavetas de tu memoria...
    las encontrarás llenas de esperanzas.

    Saludos conversos.

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  7. Todo se reduce a lo vivido...
    La nostalgía que sentimiento más intimo y a la vez que devastador.
    Un beso

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  8. amanecezco cada dia con estos acordes,
    con estos versos desgarrandome el alma..

    he tomado la costumbre de despertar leyendo tus palabras que baño al alba con el sabor de este café en mis labios.

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  9. No creo demasiado en el olvido. Creo que cada una de nuestras vivencias se queda con nosotros. Hermoso poema.
    Un abrazo.

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  10. A todas y todos

    Siempre tenemos dispuestas
    las gavetas del olvido,
    pero los recuerdos,
    las ansias,
    el temor,
    las ausencias
    y el mismo olvido,
    acechan siempre
    en el tiempo infinito.

    Un abrazo

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  11. El olvido no llega nunca. Y cuando lo buscamos solo conseguimos enmascarar los recuerdos y convertirlos en nostalgia. Altivos, nos engañan y aprendemos a convivir con ellos...

    un abrazo

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Inexorablemente, dos somos infinitamente más que uno.