Nido de amor y muerte, 1972 – JUAN ISMAELQuiero encontrar el camino
del inmutable silencio,
donde la palabra
sólo es una musa
entre los espacios siderales.
Quiero callar
porque soy un cúmulo
de nadas hablantes,
sólo soy un caudal
de palabras vencidas.
Y yo pido a tus palabras que sigan luchando, te pido que no calles porque te expresas bonito...
ResponderEliminarEspero, Hawwah, que al final mi silencio sólo sean palabras.
ResponderEliminarGracias.
Un abrazo
...las palabras son tantas veces eco de nuestros silencios...
ResponderEliminarYo no me sabría sin poderme expresar con palabras, aunque sean vencidas...
Tú me llegas con esas palabras...vivas o muertas, ganadoras o vencidas..me llegas y eso es maravilloso...
Un beso
...y gracias por hacer de mí un perfume eterno...
ResponderEliminarBesos
es bello lo qu eescribes... pero necesito tus palabras y no silencios...
ResponderEliminarRox
Natalia:
ResponderEliminarEs un verdadero honor y un enorme placer tenerte de perfume de mi poesía.
Es cierto, a veces las palabras son ecos del silencio, precísamente de eso he escrito hoy.
Un beso
Enredada, Rox:
ResponderEliminarMis silencios también son mis palabras. En muchas ocasiones un silencio dice más que mil palabras.
Un abrazo
El silencio habla siempre.
ResponderEliminarMaravillosas palabras sin vencimiento.
Un abrazo Noray.
Malena.
Malena:
ResponderEliminarA veces un silencio puede llegar a ser un discurso. Otras veces, el silencio habla pero no sabemos escucharlo.
Un abrazo