The cup is full, 2005 - BRUNO SFEIR
“Sólo puedo pedirte que me
esperes
al otro lado de la nube negra,
allá donde no quedan mercaderes
que venden soledades de ginebra”.
LUIS GARCÍA MONTERO
La tarde agoniza lentamente
entre los últimos trinos de los pájaros.
Tal vez deje de alumbrar la luz
los estigmas de la piel.
Va llegando el anochecer
sin que se perciba el canto de los grillos.
Tampoco revolotean mariposas
entre las flores del jardín.
La noche se hace más oscura
cuando se siente tanta soledad.
Solo queda la muerte de unos versos
diluyéndose en un vaso de ginebra.
Melancólica poesía...
ResponderEliminarUn abrazo.
Los versos no se diluyen en ginebra, Jose. Afortunadamente la ginebra los libera y nos los trae.
ResponderEliminarTengo ganas de verte en Santiago.
Mientras tanto, un abrazo fuerte-
ResponderEliminarTristeza,
soledad,
ginebra...
Sea de versos
la bendita
borrachera.
Un saludo.