“Soy el que es nadie, el que no fue una espada
en la guerra. Soy eco, olvido, nada.”


JORGE LUIS BORGES

miércoles, 13 de marzo de 2013

Infinito deseo


The Embrace, 1917 - EGON SCHIELE 


Aleluya, aleluya.


Me basta escuchar tu voz en el silencio de la noche

para cruzar la Nueva Jerusalén de tu cuerpo ausente.

Ebrio de púrpura y sangre,

atravesaré el vasto desierto que guardo en mi memoria

para llegar a las puertas de tu vida y de tu muerte.

Permíteme enjugar los versos de esta noche

en la herida abierta de tu carne.

Déjame ser la aguja que ensarte las estrellas de mi olvido

en el infinito deseo de tu ausencia.


Aleluya.



5 comentarios:

  1. Bellos, sensibles, como nos tienen acostumbrados tus versos, que se convierten en pequeñas piezas maestras del edificio de tu poesía...un abrazo desde azpeitia

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  2. Compañero, leyéndote voy a dormir inspirado.
    Un gustazo leerte!

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  3. hermoso poema te felicito
    tienes una manera muy especial de escribir
    un placer haber dado con este blog
    saludos desde argentina

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Inexorablemente, dos somos infinitamente más que uno.