Balada de la ilusión en el ocaso, 1967 – LUIS MANUEL PASTOR
La luz ciega en la noche
al adentrarnos en el laberinto
de los espejos olvidados.
La luz hiere y llaga la piel
y ahuyenta el soplo del viento
cuando llega el alba.
Sólo el implacable tiempo
nos conduce sin remedio
al definitivo ocaso.
Mi casa está llena de espejos, porque cada mujer que ha venido a vivir conmigo ha tenido la ocurrencia de poner uno donde quería; así Aurora colocó uno en la cocina, Karla en el dormitorio, Astrid en el living, Claudia en la galería y Malena tuvo la feliz ocurrencia de poner uno en la lavandería. Y no sé si es bueno o malo pero cuando hemos terminado la relación cada una se ha llevado lo que pudo, menos el espejo que instaló.
ResponderEliminartal cual lo decís, somos ese laberinto. Y quien sabe, pero con el tiempo es bueno ir perdiendo la memoria en el ocaso.
mi admiración querido Noray!
me gustan los laberintos, me seducen y de vez en cuando buceo en el mío
ResponderEliminarhay tantas cosas que nos ciegan el ojo, pero ojo que no nos cieguen el sentir
besos y feliz fin de semana
Después de un largo tiempo sin leerte amigo.. sorprendes cada día mas con tu poesía..
ResponderEliminarUn abrazo
Saludos fraternos..
Que disfrutes la semana.. mis mejores deseos...
vuelves a emocionarme, eso es muy bueno...
ResponderEliminarporque significa que yo estoy vivo
y también significa que eres un poeta y que tus palabras cobran vida en otras personas y hacen que no se sientan tan solas, tan desamparadas.
Muchas gracias, por emocionar, por mucho tiempo.
Com un pigall orfe de temor
ResponderEliminaret guio camí de mil lluentors
que fereixen
i que destrien destins
de dies pretèrits.
Ferits a cada pas,
a cada mot,
a cada silenci,
de vegades la llum
ens endureix la ferida,
a cops la fa sagnar,
i com nafres a la pell
queden els records
d’adéus histèrics,
d’adéus callats i eterns,
d’adéus curts com la pluja
d’una tarda de primavera,
d’adéus sempre recordats
com el primer petó.
Tot un plegat de llums
que passen pel costat
fins que finalitzi la pròpia llum,
deixant orfe l’enginy,
el mot i el record
que tant cops
han trobat en tu musa final.