“Soy el que es nadie, el que no fue una espada
en la guerra. Soy eco, olvido, nada.”


JORGE LUIS BORGES

lunes, 7 de marzo de 2011

Aparente calma


La calidad del silencio, 1995 - MANOLO FUSTER

Regresa el viento del sur
en esta mañana gris de marzo
que ha ido cubriéndose de silencios
y desnudándose de palabras.

Los pájaros han desaparecido del jardín
y sólo se escucha, a lo lejos,
el rumor del viento, timbrando en el cielo
y entremezclándose con los primeros compases
del È strano… Sempre libera, 
de La Traviata de Verdi.

Todo luce una aparente calma,
aunque sé que en mi interior
está desatándose otra tormenta.
Avanza sosegada la mañana
mientras se anega mi cuerpo y mi alma
con la deslumbrante voz de la Netrebko
en el papel de Violetta.

9 comentarios:

  1. Tendrías que ver mis brazos en este momento.
    Como decía mi hija cuando era pequeña, tengo la piel de pie.


    Un beso, querido Noray.

    ResponderEliminar
  2. Ufff!!! Iba a decirte algo y me he olvidado. Se me ha ocurrido leer el comentario que te hace Amelia Díaz y............ ¡uff!, eso de que tengo la piel de pie y lo de los brazos...
    En todo caso, un un abrazo enorme desde este lado del mar, amigo.

    ResponderEliminar
  3. Ojalá tengas donde guarecerte...

    ResponderEliminar
  4. Veo que
    La Traviata
    te ha inspirado
    bellos versos,
    sosiega y llena
    los silencios
    de palabras.

    Un gran abrazo

    ResponderEliminar
  5. Es tremendo ese contraste entre exterior e interior, calma y tormenta.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  6. Cuántas tormentas ya, Noray.
    Y las que nos quedan.
    Un abrazo enorme, amigo.

    ResponderEliminar
  7. Tormenta y calma, como si pudiesen ser parte de un mismo unísono dentro del corazón.

    Me dejas hechizada, como tantas veces, entre versos y música.

    Un beso

    ResponderEliminar
  8. Noray, no se mucho de obras... perdona mi ignorancia como diría Borges, pero si se cuando las palabras me estremecen...
    Recibe mi abrazo y solo recuerda que despues de la tormenta, llega la calma!!!
    Mil besos de mi alma a la tuya!!!

    ResponderEliminar

Inexorablemente, dos somos infinitamente más que uno.