*La noche (detalle), 1934/38 - NÉSTOR MARTÍN FERNÁNDEZ DE LA TORRE
Así, desnudos,
deja que vare
en tus rompientes.
Abraza con ardor
mi cuerpo sediento
para que naufrague
en la humedad
de esta larga noche.
Bésame sin rubor
a la luz de la luna
y haz de este crepúsculo
la permanente aurora,
donde el sol nunca
termine de aparecer
sobre tu horizonte.
*Óleo sobre lienzo
Que bello desnudo
ResponderEliminartransmiten tus versos
dentro del tiempo sin tiempo.
Besos poeta canarito
Que tus versos
ResponderEliminarestán muy bien logrados,
y el no amanecer,
sugiere horas y horas
de dulces sortilegios.
Un saludo desde tierras mexicanas.
Una maravilla me ha encantado. Enhorabuena. Un abrazo. Felices Pascuas.
ResponderEliminarla desnudez es signo de una total donación, de una entrega sin condiciones...
ResponderEliminaraurora permanente es el amor de los enamorados, la noche que busca la luna, el sol que alumbra el día, el viento que acaricia el sentir del alma inquieta...
déjome volar en ese viento, hasta la aurora de estos versos
besos Noray
sin nada que ocultar
ResponderEliminarel verso se pinta RADIANTE!!
besitos de luz
Enhorabuena por estos versos como espejos que reflejan miles de cachitos nuestros. Un enorme abrazo desde el vecindario y un millón de gracias por regalarnos tu poesía.
ResponderEliminarUn desnudo es siempre algo atractivo e inclemente.
ResponderEliminarBella imagen esa de un rompiente en que poder varar.
Abrazos.
Ámame siempre en tus versos desnudos.
ResponderEliminarDa igual si es noche o es día,
pero dame el abrazo de tus palabras...
Los tres últimos versos... cuantas veces deseado.
ResponderEliminarUn abrazo.
PRECIOSO POEMA LLENO DE HERMOSAS IMÁGENES PARA ESTE GENIAL CUADRO DE NÉSTOR.
ResponderEliminarUN ENORME BESO, HERMANO.
Bellísimo. Ese retrasar el amanecer del cuerpo. La demora del crepúsculo hacia la aurora.
ResponderEliminar¿Cómo lo has hecho? Tan exacto... tan bello...
Un beso
Laura
se me empañan los ojos.
ResponderEliminares aqui, y sólo aqui,
donde me siento libre, y me siento inmensa entre tus palabras..
déjame varar en tus rompientes,
donde el sol nunca termina de ponerse sobre tu horizonte perfecto.
eres inmenso noray..
qué bello volver a tenerte.