Self Portrait between clock and bed, 1940/42 - EDVARD MUNCH
Te entregaré mi cuerpo,
como ritual de deseo
en la liturgia del amanecer,
cuando las flores del tiempo
broten en los espejos húmedos
de tus delicados labios.
Seré jugoso néctar en tus senos
y perfume de tiernos jazmines
ungiendo cada uno de tus versos.
Cuando llegue el anochecer
seré ofrenda de pasión y gozo
en el tálamo del olvido.
Hay una simetría extraña en la palabra que forma el poema. Y encajan todos los versos de forma sincrónica. El ritmo, debe ser eso, está conseguido.
ResponderEliminarUn beso.
Laura
Maravillosa entrega en maravillosos versos.
ResponderEliminarBesos Noray
¡Cuanta entrega en el tálamo¡...Por cierto...otra cosa no, pero Much...el suelo de la habitación lo tenía requetelimpio...¿has visto lo que brilla?...
ResponderEliminarBesotes.
en el tálamo comienza...en el hipotálamo se queda
ResponderEliminarPoco a poco lo vamos dejando todo medio econdido entre los versos.... Excelente.
ResponderEliminarAbrazos!
Mucha pasión; la necesaria.
ResponderEliminarExcelente.
Delicada pasión en excelente ritmo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Como siempre quedo admirativo del ritmo de tus versos.
ResponderEliminarUn abrazo
A eso se le llama entrega verdadera. Qué pasión, Noray.
ResponderEliminarMe voy con una sonrisa y una sensación maravillosa.
Un abrazo.
No es mala cosa eso de entregar cuerpos propios como rituales de deseo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y que pases un buen fin de semana.