“Soy el que es nadie, el que no fue una espada
en la guerra. Soy eco, olvido, nada.”


JORGE LUIS BORGES

viernes, 16 de abril de 2010

Aquel preciso instante

Flora, 1894 – EVELYN DE MORGAN

Aquel instante duró una eternidad

y el caos del silencio hizo florecer en mí el desierto

entre los poros del jardín de tu piel.

La primavera brotaba lentamente entre tus lágrimas

y al llegar a mis labios agonizó la palabra.

.




11 comentarios:

  1. Sólo se puede agonizar con esas palabras, si se agoniza con un beso...

    Saludos y un abrazo enorme poeta.

    ResponderEliminar
  2. Noray, ¡eres único!, nunca conocí a nadie que pudiera poner tan bellas y justas palabras a un BESO... ¿por que es un beso, no?... ☺
    Glora

    ResponderEliminar
  3. Que lindo, Noray.
    Precioso poema.
    Cariños!

    ResponderEliminar
  4. "Fue una eternidad aquel preciso instante..." ahy momentos que deberían durar eones verdad? Precioso poema!
    Saludos!

    ResponderEliminar
  5. Precioso poema.
    Esos instantes que son eternos...

    Saludos,

    ResponderEliminar
  6. Tu si que eres bello y sensible y delicado poeta.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  7. Si agoniza la palabra ante un instante tan bello...que muera en silencio.
    Hermoso poema.
    Un saludo.
    Carmela Rey

    ResponderEliminar
  8. Con la bella primavera
    y con la luz
    del instante
    que el beso ahogue
    a la lágrima.

    Un gran abrazo.

    ResponderEliminar
  9. Amigo poeta, uno de tus profundos poemas ha ido a publicarse, espero que con tu aquiescencia, en mi blog "meditacionesyrelatos.blogspot", enriqueciendo su contenido. Un saludo cordial.

    ResponderEliminar

Inexorablemente, dos somos infinitamente más que uno.