Camino hacia la iluminación, 1986 - MIQUEL BARCELÓ
Ahora, después de tantas noches
navegando hacia la ansiada patria,
ahora, a solas en la inmensidad del mar,
me doy cuenta que mi barca
no es más que un velero de papel
que se mueve por el viento.
Ahora, después de dejarme la piel
en el inexorable éxodo de cada jornada,
buscando la luz de mi propio sueño
sobre la silueta de la patria soñada,
ahora que hago aguas en el océano del destino,
presiento que Ítaca no tiene futuro.
el canto puede tener dos visiones,masculina y femenina
ResponderEliminarquizá ítaca necesite un shock de renovación:=)),preguntarle a Penélope sería una solución:=))
besitos desordenadillos:=)
a veces la vida se nos hace un viaje impotente. mucha nostalgia en tus letras.
ResponderEliminarun abrazo
Sí, Ulises, concuerdo contigo..
ResponderEliminarLo importate que sientas... que busques que amarres tus palabras siempre al viento, así puedo dsifrutarte poeta.... eres grande.
ResponderEliminarcariños
muakkkkkkkkkkkkkkkkkkkkk
Si no hay lugar, ni patria mejor que...¡un noray¡¡....si es que ...los poetas no piensan a veces ehhhh...Itaca, Itaca...donde esté un noray....y un barco...
ResponderEliminarSalud para Serrat, de corazón y desde el alma...con mucho, mucho cariño.
Besos amigo, Noray..
Me ocurre lo mismo.
ResponderEliminarY ahora qué?
Es tremendo.
Saludos.
Duelen estos versos y duele ese futuro...
ResponderEliminarUn gran abrazo para ti, poeta.
Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta
ResponderEliminarsi tu pensamiento es elevado,si una exquisita
emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo....
Touché Noray.
Saludos. Eritia
Nuestro eterno viaje por la vida. Abrazos.
ResponderEliminar"En lo alto del puerto mana una fuente de agua límpida, debajo de una cueva a cuyo alrededor han crecido álamos. Allá pues, nos llevaron las naves, y algún dios debió de guiarnos en aquella noche obscura en la que nada distinguíamos, pues la niebla era cerrada alrededor de los bajeles y la luna no brillaba en el cielo, que cubrían los nubarrones. Nadie vio con sus ojos la isla ni las ingentes olas que se quebraban en la tierra, hasta que las naves de muchos bancos hubieron abordado. Entonces amainamos todas las velas, saltamos a la orilla del mar y, entregándonos al sueño, aguardamos que amaneciera la divina Aurora."
ResponderEliminarOdisea. Canto IX. 140.
Amanecerá, poeta, la divina Aurora.
Un abrazo, Noray.
Y por qué no?
ResponderEliminarEl futuro está en la idea, como la planta en la semilla.
Besos
Siempre habrá una
ResponderEliminarItaca mientras
surque los mares
el marino.
Un abrazo.
Saber que Itaca no tiene futuro me causa un gran dolor, sus mares, los míos, son el mismo mar.
ResponderEliminarLo abrazo poeta.
Creo que todos estamos más o menos igual, perdidos, navegando en frágiles estructuras de papel....
ResponderEliminarPrecioso poema!
Un abrazo.
Amigo mio:
ResponderEliminarEl futuro está marcado en la mente de cada uno. Sigue buscando, la terminarás "encontrando".
Itaca fue el comienzo..., pero no tiene porque ser el final. La luz está, donde tú estés. Sólo aprende a mirar
ResponderEliminarCada vez que te leo, pienso: cuánto sentimiento y qué manera perfecta de decribir !!!
ResponderEliminarPero, al siguiente poema, es más todavía.
Crece mi admiración a cada verso.
Besos.
Amelia
Un barco de papel, cargado de sueños y poesía, llegará a buen puerto, créeme.
ResponderEliminarAbrazos,