Tierras quemadas, 1963 - FELO MONZÓN
A Aminetu Haidar,
mientras ella enciende la libertad.
Ya no valen más falsos Pilatos
que, lavándose las manos,
se eximen de responsabilidad
como si el presente y la Historia
ya no fuera con ellos.
No valen más recelos
ni más dobles diplomacias
ante la más cruel realidad,
sólo sirve la mano firme
y la más justa decisión.
Ya no vale mirar a otro lado
y esperar que pase irremediablemente
lo que al fin haya de pasar,
el cuerpo de Aminetu se apaga
mientras ella enciende la libertad.
No valen manos manchadas
de sangre y feroz vacío
ante el inhumano abandono
y la infame humillación
de todo un pueblo en el olvido.
“Vuelvo a la carga y digo: Aquí no cabe
esconder la cabeza bajo el ala
decir no lo sabía, estoy al margen
vivo en mi torre sólo y no sé nada.
Te digo y te repito que no vale”
Versos en cursiva y entrecomillados: “No vale”, AGUSTÍN MILLARES SALL
Has hecho bien en repetirlo y yo también lo hago ... que no vale esconder la cabeza, ni decir no lo sabía, ya... no vale.
ResponderEliminarUn beso, amigo Noray, encantada de leerte.
No valen manos manchadas
ResponderEliminarde sangre y feroz vacío
ante el inhumano abandono
y la infame humillación
de todo un pueblo en el olvido.
Me gusta mucho esta estrofa.
Efectivamente, no hay que tener manchadas las manos de sangre para tenerlas manchadas de sangre.
Puede hacer más daño la humillación, el abandono o la omisión de auxilio, que cien puñaladas al vientre.
Me solidarizo con tu denuncia.
Un abrazo, amigo.
Esta mujer es un lujo. Un lujo que nos estamos perdiendo, como tantos otros. Un lujo que la sociedad deja de lado, por ser humano y no material. Y lo que más pena y rabia me da, lo que más impotencia me genera, es que van a esperar que se muera, o que la maten, para hablar de ella. No sé cómo se estará manejando todo allá (calculo que habrá más información) pero acá no la he escuchado nombrar en ningún noticiero, en ningún diario la he leído, nada, como si no existiera. Y sin embargo existe y de una forma tan particular. Que pena la desinformación, la conveniencia de los medios (e incovenencia), lo absurdo del ser humano.
ResponderEliminarEs extremadamente desagradable que aún tengamos que estar viviendo estas torturas. Ella y tantos otros. Tantos que se callan por miedo, tantos a los que callan por imposición.
Ella hoy somos todos y cada uno de los que estamos en contra de estas aberraciones. Gracias por este poema maravilloso, acompañado por la canción que lo dice todo.
Cariños.
Estoy de acuerdo contigo. Ya es hora de hacer mas y decir menos. Y las excusas no son válidas.
ResponderEliminarVeo que formamos parte del mismo grupo.
Un abrazo
Y... "CUANDO CESEN LAS EXCUSAS... ¿CÓMO LO EXPLICAREMOS?"...
ResponderEliminarUN ABRAZO...
No es posible tanta humillación. Tanta mierda.
ResponderEliminarUn abrazo Noray.
Una canción para
ResponderEliminarAminetu Haidar
que lo dice todo,
para la libertad
sangro, lucho y
pervivo.
Ya no vale mirar
a otro lado.
Un abrazo.
Así se habla, Noray, con valentía y diciendo las cosas tal caul son, que las medias tintas hacen que la cabeza vuelva a esconderse en el hoyo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Querido Noray:
ResponderEliminarYo también vivo con pena esta situación. Él que se esté jugando a ser diplomáticos y políticos, cuando se tiene en la balanza una vida humana, nos dice qué lejos estamos de esa misma humanidad que predicamos. Un abrazo:
Tadeo
la vida y la dignidad no parecen ser la prioridad. Que lo fuera la muerte, sería indigno, cuando se puede evitar. Deberíamos vivir con libertad nuestras ideas, no morir por ellas, y mucho menos, que los estados y gobiernos se preocupen más por otras cuestiones antes de por la vida de quienes son, y conforman, los estados, del color que sean. OJalá la solución esté cada vez más cerca.
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