“Soy el que es nadie, el que no fue una espada
en la guerra. Soy eco, olvido, nada.”


JORGE LUIS BORGES

martes, 30 de diciembre de 2008

¡Ay dolor!

Man's head - self portrait, 1963 LUCIAN FREUD

¡Ay dolor
como te mezclas
en mi sangre
y te enredas
en mis tuétanos!

20 comentarios:

  1. ...Hasta enajenar mis sentidos
    y desgarrar mis sentimientos.

    Saludos conversos.

    ResponderEliminar
  2. dejalos fluir... dejalos ser... dejalos que invadan cada poro.. dejate sentir.. cada dolor .. asi tiene que ser.. no los evadas... es peor... sumergete en ellos.. no pelees contra ese sentir... luego sale el sol..

    besos... muchos.

    ResponderEliminar
  3. Es cierto lo que dice Cynthia...
    El dolor se va...
    Despues de cada tormenta...sale el sol.
    Besos!

    ResponderEliminar
  4. Y con él hemos de sobrevivir

    hasta el fin...

    Será esa parte desatenta

    y oculta,que nutre cual placenta!

    Y vendrán dichas futuras

    y creeremos,que duele menos...

    Oh dolor,compañero!

    ♥♥♥besos♥♥♥

    ResponderEliminar
  5. el dolor que marca el tiempo la vida y al esperanza...

    muy hermoso poeta saludos fraternos

    feliz 2009

    ResponderEliminar
  6. Me duele decirte que es terriblemente hermoso el poema.

    ResponderEliminar
  7. hay dolores que se instalan en las entrañas y en el alma...y a esos no hay quimica que los detenga. Solo puedes abrirles la puerta y pedirles amablemente que se vayan...a veces lo hacen...

    un beso

    ResponderEliminar
  8. Si le pones alas se lleva mejor. Deja que revolotee, es molesto como las moscas pero al final termina marchándose por la ventana y te quedas completamente renovado.
    Aunque el dolor es doloroso, es necesario para seguir el viaje y atracar en nuevos puertos.

    Un beso y buenas noches.

    ResponderEliminar
  9. convirtiendo el tuétano en fuego, lograrás consentir tus anhelos...

    Besos Noray, y FELIZ AÑO NUEVO!!

    ResponderEliminar
  10. que venga el dolor a mi,
    que envenene mi sangre,
    que se lleve este latido
    que olvidó vivir sin ti.

    dile que venga a dolerme en las venas,
    que navegue en mis canales,
    que brote en mis heridas,
    que deje en paz tus cicatrices
    cansadas de existir.

    que venga ya,
    estoy preparada.
    no tengo miedo.
    dile que venga a buscarme,
    que me pese en la espalda..
    que tú ya arrastras un dolor
    que es fuego permanente
    en tu hastiado corazón.

    Te cuido en mis pensamientos.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  11. Noray, espero que el dolor se aleje en este 2009, lo mejor para ti de una amiga lejana que esta cerca si la necesitas
    abrazos

    ResponderEliminar
  12. QUE TRISTE ES LA SOLEDAD, ESTA CONTIGO TODA TU VIDA, HABECES PARECE NO ESTAR Y CUAN MAS TRISTE ESTAS ELLA ESTA AHI, SIN HACER NINGUN COMENTARIO, TE ACOMPANA SIEMPRE, COMO CUAL AMIGO INSEPARABLE,

    ResponderEliminar
  13. los amigos son como estrellas, no se ven pero siempre estan

    ResponderEliminar
  14. La vida estan inpredecible, que teda todo, un dia estas tan feliz que derramas esa dicha a cual persona este tan sercas o lejos de ti, al otro dia estan basia tu dicha que solo tristeza y agonia da tu corazon, cual apreton de dolor que sientes tanta amargura y dolor penetrar en ti.....

    ResponderEliminar
  15. Es lo malo del dolor.
    Se entremezcla en la vida como el amargor en el alimento.

    Por eso duele.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  16. Mi querido poeta, que sería del poeta sin sentir dolor? esa sensibilidad extrema te permite escribir tan maravillosamente para que podamos disfrutarte! pero es un dolor distinto, casi mágico...
    Te abrazo!

    ResponderEliminar
  17. Cuando se le escribe al dolor, es como si nos depuraramos de el mismo.

    Me encanta el poema y ese cuadro de lucien no pudo quedar mejor.

    besos

    ResponderEliminar
  18. A veces nos deleitamos en el dolor...
    Nos agarramos a él, así nos parece que el dolor es más nuestro.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  19. A todas y a todos

    ... pero más me duele
    el silencio.

    Un abrazo

    ResponderEliminar

Inexorablemente, dos somos infinitamente más que uno.