“Soy el que es nadie, el que no fue una espada
en la guerra. Soy eco, olvido, nada.”


JORGE LUIS BORGES

viernes, 19 de septiembre de 2008

Sangra mi memoria

Wisteria, Cookham - 1942 STANLEY SPENCER

Sangra la memoria
y las heridas son negros abismos
por donde se diluye el 
firmamento.
El alma se desnuda y se tiñe de tristeza.
Desaparece lentamente en medio de la nada,
hundiéndose en la distancia
para brotar entre los estambres de las glicinias 
que florecen junto a tu ventana.

9 comentarios:

  1. "Sangra mi memoria." Que dura y verdadera es esta frase, me ha dejado pensativo...Saludos!

    ResponderEliminar
  2. Bellísimos versos Noray!

    ser nada
    para renacer...

    en un verso
    una estrella
    una flor
    una mirada

    Un beso estelar

    ResponderEliminar
  3. Como eres tú

    intenso contundente,

    vulnerable,romántico

    justo enamorado,

    y como la glicina

    estéticamente hablando!

    Maravilloso!

    ♥♥♥besos♥♥♥

    ResponderEliminar
  4. Acudo como médico sanador a parar la hemorragia.
    Tu memoria debe permanecer intacta.
    La necesitamos.
    Cuídate, maestro.

    ResponderEliminar
  5. Cuando la memoria sangra, un zorzal detiene su canto esperando que las estrellas reparen las heridas del recuerdo.

    Abrazos,

    ResponderEliminar
  6. bonito noray saludos es un gustazo navegar por tu espacio hecho poemas.. un abrazo

    ResponderEliminar
  7. Poeta, siempre sangra nuestra memoria que carga con la mochila de la sensibilidad, la misma que pesa, pero nos lleva a escribir nuestros poemas...como este maravilloso que compartis con nosotros!
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  8. A todas y a todos

    Sangra la memoria
    pero nunca olvida,
    ya que el olvido
    es la verdedera muerte.

    El alma bañada de tristeza
    se quiebra en la distancia,
    pero renace, como el ave fénix,
    para volver a ti.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  9. Qué hermosura... Y nombras las glicinias, una flor que me encanta por su precioso y delicado color malva. Qué bonito...

    ResponderEliminar

Inexorablemente, dos somos infinitamente más que uno.