viernes, 30 de julio de 2010

Sólo queda romper la cuerda


Forzando la cuerda o un espacio para la resistencia, 2004 - TONI BATLLES


Es esta isla interior de grises tardes,

la que hace que la soledad se deslice por la garganta 
y anide en el vientre el desaliento.
Es esta tierra agrietada y sedienta de aguaceros,
la que arde por los cuatro costados
y cimbrea el cuerpo con el viento del este.
Es este puerto deshabitado en medio del Atlántico,
el que vuelve a quebrar el futuro 
después de atravesar la noche en busca del amanecer.

Solo queda romper la cuerda,
desterrar las sombras y emprender la travesía
hacia la nueva costa de la felicidad.