viernes, 15 de enero de 2010

Un efímero beso

The Kiss, 1927 - MAX ERNST

Basta un gesto,

un pensamiento,

un simple suspiro,

una mirada tierna,

una delicada palabra,

una sola caricia,

un cómplice silencio,

un efímero beso,

para sentirse vivo

y convertirse en oasis

en mitad del desierto.